Día Mundial de la Concienciación sobre el Autismo




Hoy es el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. Queremos aprovechar para comentar una cuestión que está levantando ampollas en estos días de confinamiento.

Algunos padres y madres de niños con TEA (Trastorno del Espectro Autista) han promovido la iniciativa de poner a sus hijos/as un lazo azul en la muñeca para poder salir a la calle sin ser increpados/as por el resto de vecinos/as o viandantes.

Esta polémica medida nos hace reflexionar acerca de varias cuestiones. Actualmente, todos/as estamos muy concienciados con el tema de la protección de datos, especialmente, los que se refieren a la salud; entonces, ¿por qué tenemos que obligar a estas familias a revelar datos de tipo médico, que es lo que, en definitiva, se consigue con esta medida? Sin embargo, sería impensable, e incluso escandaloso, que otras personas de colectivos vulnerables tuvieran que proclamar a los cuatro vientos sus estados de salud con medidas similares. ¿Acaso personas con afecciones respiratorias, por ejemplo, llevan un lazo de determinado color para salir a la calle por temor a ser reprendidos?

Por otro lado, si se promueve la inclusión social de las personas con TEA ¿por qué tenemos que estigmatizarlos/as, diferenciándolos/as del resto de ciudadanos/as?

Nos llama mucho la atención que, mientras vemos a diario que multitud de personas sacan a la calle a sus mascotas sin que nadie les perturbe el paseo, muchas familias con hijos/as con TEA sean increpados/as e, incluso, insultados/as por salir un rato a la calle. ¿Por qué esta sociedad no reprende a personas que salen a la calle dos, tres, cuatro veces al día con sus perros y, sin embargo, no tenemos esa misma actitud cuando salen con sus hijos/as a la calle un rato al día? ¿Es que nuestras mascotas merecen mayor comprensión y respeto que nuestros niños y niñas?

No sabemos quién ha investido a ciertas personas con la autoridad para actuar desde sus ventanas como jurado, juez y verdugo, pero lo cierto es que demuestran poca o nula solidaridad de la que tanto hemos estado alardeando durante lo que llevamos de confinamiento.

Desde aquí queremos hacer un llamamiento al sentido común de todas/os: si vemos a alguien en la calle que creemos que no debería estar, debemos avisar a la policía y no tomarnos la justicia por nuestra mano y, mucho menos, juzgar e insultar a personas a las que ni conocemos. Sobre todo, en el caso de personas con este tipo de trastornos a las que la ley permite salir.

Aprovechando un día como hoy, en el que se pretende dar visibilidad al colectivo de personas con TEA, queremos transmitir todo nuestro apoyo a las familias que están pasando por estas situaciones. 

También pedir al conjunto de la sociedad que empatice con la situación que atraviesan todas estas personas y aporte su granito de arena para que el confinamiento de estas niñas y niños -y tantos otros colectivos en situación similar- se haga más llevadero. Esto no se consigue poniendo lazos identificativos a nadie, sino con comprensión, empatía y respeto.

Como hemos dicho en otras ocasiones, aprovechemos esta situación para mejorar como personas, dejando de lado discriminaciones innecesarias y aumentando el sentimiento de comunidad que, en ocasiones, dejamos olvidado.

Son muchas las iniciativas que han surgido estos días que nos hacen emocionarnos, ojalá la siguiente sea dejar de juzgar y estigmatizar a personas con TEA.