Conociendo colectivos: Personas con sordoceguera


Las personas sordociegas son aquellas que tienen dos tipos de afecciones de manera simultánea: visual y auditiva. Como en cualquier otro ámbito, cada persona tiene unas características diferentes y suelen ser muy dispares los perfiles, ya que hay personas con restos auditivos -personas que escuchan, aunque sea de manera leve- con restos visuales -porcentaje de visión que la persona conserva- y otras que, por el contrario, no ven ni escuchan absolutamente nada.    


El milagro de Ana Sullivan, película recomendada.


Aunque este no es un colectivo desconocido, lo cierto es que la mayoría de las personas no sabe cómo interactuar con las personas sordociegas, lo que dificulta mucho su participación en actividades que se consideran cotidianas y, por tanto, su inclusión social.

A continuación, queremos dar unas claves a tener en cuenta a la hora de relacionarnos con personas con sordoceguera:

 v BASTÓN ROJO Y BLANCO


Muchas personas con este déficit utilizan un bastón similar al de las personas ciegas, pero con varias franjas rojas.
  
v NO SEAS BRUSCO

Como hemos dicho son personas que pueden tener restos auditivos o visuales, por ello, no podemos abordarlas bruscamente. Hay que tener en cuenta que pueden no verte llegar y sentirse atacadas. Siempre es preferible acercarse de manera tranquila y tocar suavemente su brazo antes de comenzar a hablar.

v  NO TENGAS MIEDO A COMUNICARTE

     Actualmente, hay una amplia variedad de sistemas que nos permiten comunicarnos con las personas con sordoceguera. Instrumentos como las tablillas de comunicación -que consiste en llevar la mano de la persona a las letras para forma las palabras que quieras decir- hacen posible que la interacción con este colectivo sea mucho más sencilla.

v  BUSCA LA NORMALIZACIÓN Y LA INCLUSIÓN

     Se calcula que hay entorno a 200.000 personas con esta deficiencia en nuestro país. Esta cifra, nada despreciable, nos debe motivar a promover la normalización dando a conocer el colectivo y las maneras en las que debemos comunicarnos.

La comunicación de las personas con sordoceguera es más variable de lo que nos podemos imaginar y, hoy en día, los recursos que se han ido desarrollando nos permiten comunicarnos con facilidad con una persona sordociega.

¿Cuáles son estos sistemas?

Podemos diferenciar varios tipos de comunicación:

      Alfabéticos

Sistema dactilológico: Cada letra tiene una forma y se utiliza haciendo la forma de las mismas sobre la palma de la mano.


Mayúsculas: de la misma manera, se puede realizar escribiendo con letras en mayúscula en la palma de la mano. Este sistema es más fácil para las personas que no saben dactilológico.

Dedo lápiz: también, se puede utilizar el dedo de la persona como lápiz y escribir con él.

No alfabéticos

Lenguaje de gestos naturales: es la manera en la que se comienza a comunicar con un niño/a sordociego/a, son gestos que se relacionan con las acciones que describes y son de fácil comprensión.

Lengua de signos: es la manera más conocida de comunicación, es una lengua propia que permite la comunicación total entre las personas que lo saben. Dependiendo de las características de cada persona se realiza en el aire (si existen restos visuales) o a través del tacto (la persona toca las manos del interlocutor para percibir los signos).



Lengua oral: como hemos dicho, cada persona sordociega tiene unas características diferentes. Hay personas que pueden leer los labios e, incluso, que pueden comunicarse verbalmente con los/as demás.

Dependiendo de las necesidades que cada persona tenga, habrá que adaptar la comunicación en algunos aspectos u otros: la vocalización, la manera en que te colocas delante de la persona, el apoyo con algunos gestos, la eliminación del ruido de fondo…


Bimodal: este sistema de comunicación se basa en el uso simultáneo de la lengua oral y de signos, es decir, se emite un mensaje oral al que se acompaña con signos.


La comunicación bimodal se emplea, principalmente, para que las personas sordas desde su nacimiento desarrollen una competencia lingüística que permita el acceso al lenguaje oral, lo que mejorará notablemente su inclusión social.

Puedes ver cómo se ejecutan algunos de estos tipos de comunicación a través del siguiente enlace El lenguaje del tacto- La información.

Códigos de escritura


El más habitual son las tablillas de comunicación. Esta herramienta es muy útil porque permite a las personas con sordoceguera comunicarse fácilmente con cualquier persona que no conozca los sistemas de comunicación anteriores. Además, pueden llevarse en el bolsillo y recurrir a ella cuando se necesite.



 Otros sistemas de comunicación

Tadoma: es un sistema poco extendido y poco utilizado pero muy interesante. En este método de comunicación, la persona sordociega coloca su mano alrededor de la boca, cuello o mandíbula del interlocutor e interpreta lo que éste dice a través de las vibraciones que se producen al hablar. Es un sistema de comunicación que requiere un alto nivel de pericia para que sea exitoso.
 

NUEVAS TECNOLOGÍAS = MÁS RECURSOS

Hoy en día, la tecnología ha permitido infinidad de recursos y aplicaciones tanto para la comunicación como la accesibilidad para personas con sordoceguera. Desde dispositivos que permiten leer en Braille mensajes de texto del teléfono móvil, o que traducen a esta misma lengua los subtítulos de series de televisión, películas… que les permite “ver” la tele, hasta consultar qué tiempo va a hacer el fin de semana. 


Los avances tecnológicos han supuesto un soplo de aire fresco para muchas personas con sordoceguera -y, en general, con discapacidad- ya que han facilitado que puedan participar de la vida social como el resto de ciudadanos/as.

Aún así, todavía queda grandes obstáculos que no son fáciles de superar. Por ello, debemos hacer lo posible por que el día a día de estas personas sea más sencillo y gratificante.

Os dejamos por aquí unos vídeos que ejemplifican muy bien la realidad en la que viven las personas con esta discapacidad y que nos recuerdan la importancia de ciertas cosas que no valoramos en nuestra vida cotidiana.